¿Cómo broncearse sin riesgos?

Prepara la piel antes de tomar el sol manteniéndola limpia (sin maquillaje u otro tipo de cosméticos) e hidratada. Evitar el uso de colonias, perfumes y desodorantes ya que pueden causar reacciones de fotosensibilización y manchas cutáneas.

Evita tomar el sol entre las 12 y las 16 horas (los rayos del sol son más dañinos en estas horas)

El primer día de exposición no debes tomar el sol más de 15-20 minutos y con alta protección. Puedes aumentar ese tiempo cada día 10 minutos durante los primeros 15 días.

Es siempre recomendable que utilices un factor de protección (FP) 15 o superior. Si tienes la piel, el pelo, los ojos claros y/o te quemas fácilmente debes utilizar siempre un (FP) superior a 30.

Aplícate los productos solares media hora antes de la exposición al sol y repite su aplicación cada 2 horas y después de cada baño.

Utiliza fotoprotector labial con un índice alto ya que la piel en esa zona es muy frágil. Si tienes predisposición al herpes labial extrema las precauciones, ya que una excesiva exposición puede facilitar un brote herpético.

Bebe abundante líquido para reponer la pérdida de estos por el calor.

Si observas pecas o lunares que cambian de color, forma o tamaño, consulta al dermatólogo. Son signos de alarma: Asimetría (una mitad del lunar no coincide con la otra) Bordes irregulares, Color no uniforme, Diámetro mayor que el borrador de un lápiz.

Tras la exposición solar y la ducha con agua tibia, hidrata generosamente la piel para regenerar el manto hidrolipídico y recuperar la pérdida de agua.